DOBLE HOMICIDA CAPTURADO POR LA P.M.E
Elementos de la Policía Ministerial del Estado dieron ayer por aclarados dos asesinatos consumados el año pasado en un lapso de 2 meses y en un mismo sector, dentro de un mismo patrón de conducta.
Los homicidios de Ignacio Celvera Martínez, registrado el 25 de agosto del 2010 y el de Santiago Ángeles Gómez, ocurrido el 23 de noviembre del mismo año se consumaron a machetazos y el asesino descargó toda su fuerza en la humanidad de sus víctimas, dejándoles heridas profundas, a través de las cuales se desangraron sin posibilidad de sobrevivencia, por ser mortales por necesidad.
“Sólo un loco, pudo haber cometido éstos crímenes”, dijo en aquella ocasión un agente ministerial al observar el tipo de heridas que presentaban cada uno de los cuerpos.
Trataban de establecer una relación entre ambos asesinatos, pero no encontraban un elemento que los enlazara.
Pero ayer con el testimonio de un trabajador del volante y la empleada de una tienda de conveniencia que se ubica por el sector donde ocurrieron los hechos, agentes ministeriales en coordinación con policías preventivos municipales, lograron el arresto de un matamorense, que padece de trastornos mentales repentinos, al cual le encontraron portando un filoso machete.
El sujeto rondaba por las cercanías del Aeropuerto Internacional, cerca de donde se encontraron los dos cuerpos, con casi dos meses de diferencia.
Lerving Flamori Flagertti, originario de Matamoros, sin domicilio fijo en la ciudad, fue señalado por Luis Alberto Ramírez Martínez, de 46 años y la empleada de una tienda de conveniencia, como quien perseguía a las gentes blandiendo peligrosamente el machete.
Incluso al taxista en una ocasión amenazó con matarlo, diciéndole, según aseguró, que lo iba a matar, como lo había hecho con el velador.
Desde entonces, el taxista trataba de no encontrárselo al transitar por las calles de las colonias Villas de Imaq o Villas Diamante.
Al tiempo que denunciaba los hechos ante los policías del sector, quienes en varias ocasiones lo persiguieron sin darle alcance.
Solo que el pasado domingo al atender la denuncia de un trabajador del volante lograron arrestarlo.
El sujeto fue consignado por el fiscal primero, al juzgado segundo por armas prohibidas, en tanto que los fiscales Séptimo y Octavo integran las averiguaciones que ya habían sido reservadas, por la carencia de datos del homicida.
Dichas averiguaciones se reactivaron con la declaración de los testigos que aseguran que es el mismo sujeto que merodeaba por el barrio, con un machete en sus manos.
El comandante Gerardo Treviño Estrada, dijo que existen evidencias que hacen aparecer al detenido como el autor de ambos asesinatos.
Los homicidios de Ignacio Celvera Martínez, registrado el 25 de agosto del 2010 y el de Santiago Ángeles Gómez, ocurrido el 23 de noviembre del mismo año se consumaron a machetazos y el asesino descargó toda su fuerza en la humanidad de sus víctimas, dejándoles heridas profundas, a través de las cuales se desangraron sin posibilidad de sobrevivencia, por ser mortales por necesidad.
“Sólo un loco, pudo haber cometido éstos crímenes”, dijo en aquella ocasión un agente ministerial al observar el tipo de heridas que presentaban cada uno de los cuerpos.
Trataban de establecer una relación entre ambos asesinatos, pero no encontraban un elemento que los enlazara.
Pero ayer con el testimonio de un trabajador del volante y la empleada de una tienda de conveniencia que se ubica por el sector donde ocurrieron los hechos, agentes ministeriales en coordinación con policías preventivos municipales, lograron el arresto de un matamorense, que padece de trastornos mentales repentinos, al cual le encontraron portando un filoso machete.
El sujeto rondaba por las cercanías del Aeropuerto Internacional, cerca de donde se encontraron los dos cuerpos, con casi dos meses de diferencia.
Lerving Flamori Flagertti, originario de Matamoros, sin domicilio fijo en la ciudad, fue señalado por Luis Alberto Ramírez Martínez, de 46 años y la empleada de una tienda de conveniencia, como quien perseguía a las gentes blandiendo peligrosamente el machete.
Incluso al taxista en una ocasión amenazó con matarlo, diciéndole, según aseguró, que lo iba a matar, como lo había hecho con el velador.
Desde entonces, el taxista trataba de no encontrárselo al transitar por las calles de las colonias Villas de Imaq o Villas Diamante.
Al tiempo que denunciaba los hechos ante los policías del sector, quienes en varias ocasiones lo persiguieron sin darle alcance.
Solo que el pasado domingo al atender la denuncia de un trabajador del volante lograron arrestarlo.
El sujeto fue consignado por el fiscal primero, al juzgado segundo por armas prohibidas, en tanto que los fiscales Séptimo y Octavo integran las averiguaciones que ya habían sido reservadas, por la carencia de datos del homicida.
Dichas averiguaciones se reactivaron con la declaración de los testigos que aseguran que es el mismo sujeto que merodeaba por el barrio, con un machete en sus manos.
El comandante Gerardo Treviño Estrada, dijo que existen evidencias que hacen aparecer al detenido como el autor de ambos asesinatos.
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